En el Festival de Fotos de Arles, este verano, fueron presentados diversos fotógrafos chilenos.
Sergio Larraín,
que nació en Santiago en 1931, es seguramente el más conocido.
Hijo de un
arquitecto reconocido, estudió ingeniera
en los Estados Unidos pero abandonó un futuro seguro y quizá tedioso, para dedicarse
a la fotografía. Fue el amigo de Pablo Neruda, - publicó un libro con él - y
encontró al fotógrafo Cartier-Bresson que lo ayudó y lo incentivó para
ser miembro de la agencia Magnum.
Las fotos de
Larraín que me impresionaron más fueron las fotos de los chicos pobres de
Valparaíso, chicos que viven en las calles como animales abandonados.
El tema
es conmovedor en si mismo, pero la tonalidad oscura, el negro intenso y el
encuadre preciso intensifican la emoción.
El arte del encuadre
parece ser una de las cualidades caracterizada de Sergio Larraín que crea
frecuentemente juegos de líneas entre el primer plano y el segundo, de esta
manera obliga las miradas recorre la
totalidad del campo fotográfico.
Imagenes tomadas en internet
La exposición de
Arles se ha terminado, pero la fundación Cartier-Bresson (2, impasse Lebouis,
75014 París) expone hasta el 22 de
diciembre este fotógrafo chileno que sin duda vale la pena un viaje a Paris.
ND