Imagen extraída de internet Artist Raú Vera |
Estoy seguro que, aunque no siendo un mecánico, muchas veces te quedaste
con una tuerca en la mano, una maldita tuerca que se niega absolutamente a
ajustarse en el filete. En la primera tentativa, hombre, todo es normal.
No hay bastante luz, y no coges la tuerca con la adecuada determinación.
Pero, en la tercera tentativa las cosas empeoran, esa maldita tuerca no acepta
de ponerse en un plano exactamente perpendicular al eje del tornillo y rehúsa girar hacia delante.
Giras, por supuesto, en el sentido correcto, en el sentido horario. Nada.
Insistes, con más fuerza, la tuerca se bloquea. La quitas y piensas que a lo
mejor el filete es de otro tornillo. Pero, no. Lo lograste la última vez... Tu pareja está a tu lado intentando de calmar tu cólera y tú por tu parte
de salvaguardar el poco honor que te queda.
Sin embargo, hombre, ¡tranquilo!
Respira hondo.¡Anda! Coge la tuerca entre el dedo gordo y el índice y gira un cuarto de vuelta atrás, al contrario
del sentido horario, hasta que sientas
que la rosca de la tuerca y la del tornillo encaje uno en el otro... ¡Bingo! En
ese momento cambia de sentido, y de nuevo en el sentido horario. ¡Uf!.Todo va bien. Has vencido.
Jean B.
Expresión: Pasarse de rosca
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