Comentarios de Isabelle B
samedi 28 mars 2015
vendredi 27 mars 2015
mercredi 25 mars 2015
Soldados de Salamina

La novela de Javier Cercas ha inspirado la creación de tres rutas que permiten conocer el hecho histórico de la Guerra Civil y el patrimonio natural y cultural de la comarca del Pla de l’Estany.
El director David Trueba dirigió la adaptación del libro.
http://www.rtve.es/alacarta/videos/version-espanola/version-espanola-soldados-salamina/360650/
Para Cercas la película es una lectura de Trueba muy
inteligente, es muy distinta al libro pero tiene que ser distinta a la novela.
En su opinión, el lector no debe esperar el libro que tiene en la cabeza y que
sea receptivo, le aconseja que mire lo que el director le va a proponer y es
otra cosa. Traiciona la letra pero es muy fiel al espíritu y es el mérito de la
película.
Gracias a este proyecto David Trueba, el actor Ramón
Fontseré y Javier Cercas se hicieron amigos.
También los dos realizaron el libro "Dialógo de Salamina" un paseo por el cine y la literatura.
http://www.tusquetseditores.com/titulos/fuera-de-coleccion-dialogos-de-salamina
La canción "Suspiro de España" fue escogida por Trueba y cantada por Diego el Cigala para promocionarla.
La
canción es un popular pasodoble español. Fue compuesto por el maestro marteño Antonio Álvarez Alonso en la ciudad española de Cartagena, en 1902. En 1938 se le añadiría letra por Juan Antonio
Álvarez Cantos para ser cantada en una película por Estrellita Castro. Además,
este pasodoble fue parte de la banda sonora que se utilizó en la ceremonia de
inauguración de los Juegos Mediterráneos Almería 2005.
mardi 24 mars 2015
El vientre de la ballena de Javier Cercas
Tomás, el protagonista está casado, ocupa un puesto de ayudante-profesor en
la facultad de Letras de Barcelona y pronto, será padre.
Un día, por casualidad, se topa con Claudia, que había sido su amor en la
adolescencia.
Este encuentro lo entrena en una serie de situaciones de pesadilla y un sinfín
de rebotes más cómicos que trágicos...¿aunque?
En esta novela fácil de leer, el autor nos invita a reflexionar sobre el
trato con los otros, sobre los vínculos visibles o secretos, que unen a los
hombres entre si, interrogándose sobre los limites del conocimiento de si mismo
que uno puede alcanzar.
La auto-irrisión y el estilo ágil, hacen de este libro una lectura amena y
grata, que se les recomiendo (¡Así que todas las novelas de este autor!)
De acuerdo con el propio autor, la idea de la novela surgió a partir de las
charlas que el escritor Rafael Sánchez Ferlosio dio en el verano de 1994. Allí,
habló acerca de las diferencias entre un personaje de carácter y un personaje
de destino, temática que es abordada en el libro.
Mónica M.
lundi 23 mars 2015
El inquilino - Javier Cercas

Esta novela tiene todas las apariencias de una novela fantástica. El protagonista, Mario Rota, es
un catedrático italiano que enseña en una universidad de Texas. Lleva una vida
intrascendente, agradablemente banal, hasta que, una mañana en que corre como
suele hacerlo cada día, se tuerce el tobillo.
De regreso a su apartamento encuentra a un desconocido, Daniel, que va a
ser su vecino y su colega de trabajo.
Pronto, Mario se entera de que Daniel es un académico reconocido, brillante
y muy activo. Poco a poco, Mario ve su vida escapársele: Daniel seduce a la
chica con quien vivía una relación apacible, se hace con su despacho, luego
toma su puesto en la universidad, lo humilla discretamente, total, le desposee
de cuanto le satisfacía.
Es finalmente una visita al médico y
la duración de su esguince que acarrea el desenlace inesperado y ambiguo de la
historia de un anti-héroe.
Sin embargo, la novela no es una narración univoca, abarca distintos
planos, diversos temas de reflexión, unas semejanzas con la propia vida del
escritor que les dejo descubrir para que desempeñen el papel del "lector
co-autor" (que es un concepto grato a Javier Cercas).
Hace algunos años había declarado que “El inquilino” que lo consideraba
como su mejor libro.
Mónica Maraninchi "La
Tertulia"
dimanche 22 mars 2015
Javier Cercas
Artículo "El lector vampiro" de "El País de 26 de julio de 2009".
En 1991, Saul Bellow, que fue el último escritor serio que escribió
la palabra alma sin que se le escapara la risa, declaró lo siguiente:
"En mi juventud, la literatura formaba parte integrante de la vida; se
absorbía, se asimilaba en el organismo. No se era conocedor, esteta,
amante de la literatura. No, con la literatura daba uno forma a su vida,
era algo que se ingería, que pasaba a ser parte de la propia sustancia,
que constituía la senda de la liberación y la libertad plena". Luego
Bellow concluía: "Creo que el ambiente de entusiasmo y amor por la
literatura, ampliamente extendido en los años veinte, empezó a
desaparecer en el decenio de los treinta". En 1996, la novelista
Cynthia Ozick discrepó levemente de estas palabras de Bellow: "Todo
ferviente lector elegirá probablemente el momento de su propia juventud
como la edad de oro en que la literatura se entreteje con la urdimbre
del mundo". Es posible que Ozick tenga razón; es posible que, a su modo,
Bellow también la tenga. Sea como sea, lo que importa es que ninguno de
los dos habla del lector común; sin darle ese nombre, ambos hablan del
lector vampiro.
![]() |
Extraída de internet |
¿Qué es un lector vampiro? Bellow lo explica bien: no es el lector
que lee para matar el rato o para divertirse, ni siquiera para hacerse
sabio; todo eso es estupendo, pero el lector vampiro no lee para nada de
eso: lee para sobrevivir. De hecho, podría incluso decirse que,
propiamente, el lector vampiro no lee libros: los apalea, los acuchilla,
les arranca las entrañas, les chupa la sangre, les roba el alma; no
quiere leer los libros: quiere ser los libros, que los libros leídos
pasen a formar parte, como dice Bellow, "de la propia sustancia". Esta
atroz carnicería suele ser un espectáculo aterrador, y por eso el lector
vampiro procura llevarla a cabo sin testigos, como si se tratara del
acto más íntimo de su vida íntima; y por eso, también, el lector vampiro
suele ser un mal reseñista de libros -está demasiado absorto devorando
las vísceras del libro para opinar sobre él-, pero no necesariamente un
mal crítico, aunque, como el libro ha pasado a ser sangre de su sangre,
casi siempre sea muy difícil distinguir si lo que dice lo dice del libro
o lo dice de sí mismo. En suma: este tipo de lector sólo lee en
realidad para salvarse, ese verbo que desde hace 50 años es imposible
escribir sin que se le escape a uno la risa.
¿Cuándo nace un lector vampiro? ¿Cómo nace? Mi
impresión es que el lector vampiro nace en la adolescencia, que es la
última etapa de la vida en que uno cree que puede salvarse; en cuanto al
cómo, las historias son muy variadas, pero tienen un común denominador:
casi todas son ridículas. Aunque me da mucha vergüenza hacerlo, contaré
la mía, con la esperanza de que mi ejemplo anime a otros congéneres a
salir del armario. En aquella época, yo tenía 14 o 15 años y era, dentro
de mis posibilidades, una persona normal; también era un lector alegre y
confiado. Por desgracia, aquel verano me enamoré, y al volver a casa
después de las vacaciones sólo tenía ganas de colgarme del cimborrio de
la catedral de Gerona; fue un momento serio, que intenté capear echando
mano del libro más serio que encontré en mi casa, con tan mala fortuna
que el elegido resultó ser San Manuel Bueno, mártir, de don
Miguel de Unamuno. Se trata, como recordarán, de una novela mal escrita y
confusísima, que sin embargo leí como si me fuera la vida en ello y con
la que me armé tal lío que en un par de días dejé de ser católico y me
entregué al alcohol, el tabaco y el desenfreno; no contento con ello, en
los meses que siguieron leí todos los libros de don Miguel, lo que
acabó de sumirme en un estado de frenético descontrol moral del que
todavía no he emergido. Ésta es mi trágica historia; la de mis
congéneres, me temo, no es muy distinta. Por supuesto, luego leímos
libros mejores que los de don Miguel, pero el mal ya estaba hecho;
además, el pobre don Miguel no tiene ninguna culpa: si no hubiera sido
él, hubiera sido otro, porque cuando uno le chupa la sangre a un libro
ya sólo quiere chupar sangre de libro. ¿Fue un error? Puede ser. O al
menos eso es lo que piensan esos modernos que se precian de no leer
novelas y saltan de alegría cada vez que oyen hablar del final del libro
impreso y se ríen a carcajadas con la trampa en que caímos los chicos
de provincias de los setenta, que según ellos nos entregamos a la
literatura porque no podíamos entregarnos a las cosas grandes -a la
política, a la guerra, a la televisión, al cine, al periodismo- y que,
también según ellos, nos creímos que la literatura servía para ser más
alto, más rubio y mejor, y aquí seguimos, bajitos, morenos y empeorando.
Bellow pensaba que la literatura dejó de contar hacia los años treinta;
Ozick piensa que todavía cuenta, aunque ya no cuenta como contó; yo,
francamente, no sé qué pensar. Pero lo que sí sé es que hay por ahí
todavía lectores vampiro, gentes capaces de apostarse enteras en cada
frase y de jugarse el tipo en cada página, porque sienten todavía que la
literatura es el mejor modo de que todo esto se vuelva más rico, más
complejo, más intenso y más real; gentes nocturnas que sobreviven
sorbiendo sangre ajena, tan seguras como todo el mundo de que no se
salvarán, pero más dispuestas que casi todo el mundo a vender caro su
pellejo. Aunque se les escape la risa.
En la Fundación Juan March realizó el ciclo Poética y Narrativa el 24 de octubre de 2013.
Javier Cercas traza un recorrido a través de su creación literaria partiendo de sus experiencias como lector. http://www.march.es/videos/?p0=420&l=1
Otra conferencia "Novela y ficción" del martes 22 de octubre http://www.march.es/conferencias/anteriores/voz.aspx?p1=22968
En la Fundación Juan March realizó el ciclo Poética y Narrativa el 24 de octubre de 2013.
Javier Cercas traza un recorrido a través de su creación literaria partiendo de sus experiencias como lector. http://www.march.es/videos/?p0=420&l=1
Otra conferencia "Novela y ficción" del martes 22 de octubre http://www.march.es/conferencias/anteriores/voz.aspx?p1=22968
samedi 21 mars 2015
La Isla Mínima
Película realizada por
Alberto Rodríguez. Actores principales: Javier Gutiérrez, Raúl Arévalo.
Generalmente no me gusta el género policíaco. No me gusta tan poco la violencia. Por consecuencia:
Generalmente no me gusta el género policíaco. No me gusta tan poco la violencia. Por consecuencia:
¿ Por qué la Isla Mínima» que es un concentrado de los dos, me cautivo
tanto? El director sitúa este suspenso durante el año 1980, en La Albufera del
Guadalquivir y dos policías que hacen investigaciones sobre el asesinato de dos
chicas adolescentes son muy diferentes.
Estos tres argumentos parecen
explicar mi aparente paradoja. En efecto,
en tela de fondo, como en filigrana, la película evoca otros temas muy
atractivos.
La desembocadura del Guadalquivir, húmeda y pantanosa, magníficamente
filmada desde el cielo (con drones) hace
trabajar nuestra imaginación. Pensamos en circunvoluciones de un cerebro humano… en pinturas abstractas…
en tapices usados y raídos por sitios, cruzados por caminos polvorientos que se
pierden en un infinidad de islas, al lado de canales muy inquietantes. Este
contexto, donde vive una gran colonia de flamencos rojos como el cielo al
ponerse el sol, como la sangre de las víctimas, parece hostil y arriesgado para
la vida humana, aumenta nuestra tensión nerviosa y los latidos de nuestro
corazón al mismo ritmo desenfrenado que las febriles investigaciones de los policías.
El director nos muestra estos dos personajes en el contexto político de
1980, la época de la transición, después de Franco, en una democracia muy
joven, no totalmente instalada, que está a pruebas. Uno de los dos policías en
el pasado disimulado pero probablemente
muy cargado y turbio se opone al segundo mucho más joven que tiene - al menos
al inicio - principios morales y un rigor sin compromisos. Así, dos épocas se
enfrentan, y es una crónica de los años atormentados del país, lo que es muy
interesante.
Los habitantes de una comunidad anclada en el pasado, son misteriosos,
depravados, inquietantes como el paisaje, corrompidos, silenciosos, desvelando
partes de la verdad con parsimonia, sospechosos y sospechando, desconfiando
unos de otros, constituyen una pintura social apasionante de dicho período.
El estudio psicológico de los caracteres de los agentes y de sus
relaciones extrañas es también digno de
interés. Obligados a trabajar juntos, sin simpatía entre ellos, mejor dicho,
con cierta hostilidad, consiguen superar sus diferencias. Peor, el joven es contaminado poco a poco por la violencia
que lo rodea y utiliza a su vez los métodos de su colega… Además deben
enfrentarse con sus propios demonios y fantasmas.
Esta película conducida con un ritmo rápido y sostenido, nos tiene en
vilo con escenas de acción muy eficaces, (por ejemplo el rodeo infernal de dos
coches en medio de nada ) y con actores muy buenos. Muchos argumentos, en
definitiva para ir a verla . Obtuvo diez premios Goya.
Saliendo del cine, ¡qué alivio! Podréis inspirar una larga bocanada de
aire puro para quitaos el estrés y aprovechar la suavidad de vuestra vida
diaria.
Andrée P.
mardi 17 mars 2015
Cañada Morrison
Realización
: Matias Lucchesi en el 2014
Actores : Paula Galinelli Hertzog, Paola
Barrientos
La película
aunque sea muy simple, minimalista, sin artificios, me pareció al final
demasiado corta y me separé de los personajes a disgusto porque al largo de la
historia me había liado estrechamente con esta chica y su profesora, dos
personalidades muy atractivos, muy fuertes; por eso hubiera querido quedarme con
ellas un poquito más.
¡Es tan
hermosa Lila, la chica de doce años, en
su obsesión única de encontrar y conocer
por primera vez a su padre, en su testarudez a superar todos los obstáculos, en
su manera inocente de confiarse
completamente, sin jamás dudar, a
su profesora, en su manera de pasar de un instante a otro, de la tristeza más profunda que la ensombrece y la envejece, a la alegría más pura que
ilumina inocentemente su cara!…
¡Es tan
hermosa la profesora que enseña a sus alumnos lo que necesita la semilla para
crecer, pero que tiene también la
inteligencia del corazón para entender que
la chica es como una semilla, y
saber cuáles son las necesidades para su crecimiento y su
desarrollo! Y que coraje para tomar
riesgos y para ayudar y acompañar a esta chica, como si fuera su segunda
madre!
Me conmovieron
mucho la relaciones entre las dos, con muy pocas palabras, con decepciones
compartidas sin manifestaciones ruidosas, sin
melodrama, con alegrías también compartidas muy delicadamente con mucho
pudor. Me encantó este dúo a lo largo de su viaje hasta Cañada Morrison a
través de paisajes argentinos espléndidos y desnudos durante el día, e iluminados durante la noche por las únicas
luces de un automóvil detrás de ellas.
Si… una
película que valoriza el coraje, la voluntad, la compasión, no puede ser
pesimista. Estas dos mujeres (ha merecido la niña este nombre pues ha crecido
con su determinación y con los eventos que ha afrontado) son ejemplos
silenciosos pero eficaces, de madurez, de solidez y de honestad.
Una
película… Diría…muy seria , casi grave,
pero en el fundo muy optimista!
Andrée P.
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