Película uruguaya del 2014. El punto de partido de la historia es un hombre
de 76 años Jacobo Kaplan, un judío que llegó de niño de un país en Europa huyendo del nazismo.
Tiene la sensación del tiempo perdido, de la monotonía de su vida tranquila
de jubilado, de la vejez y de la muerte. Es invadido por la angustia del
olvido.
Se aventura de una manera singular cuando supo la existencia de un viejo alemán
en un balneario uruguayo, la posibilidad de estar ante un nazi se instala en la
mente de Jacobo y es por eso que decidió capturarlo para llevarlo a Israel pero
necesita la ayuda de un ex policía llamado Wilson Contreras.
Son dos personajes importantes que precisan el uno del otro para tratar de
volver de sentirse dignos y útiles en la vida. Se parecen físicamente a Don
Quijote y Sancho Pancha.
Es una comedia descabellada pero trata de un asunto: la búsqueda de la
dignidad al final de la vida.
El director Álvaro Brechner contó que la historia tiene una fuente literaria
(el salmo de Kaplan , una novela de Marco Schwartz) y una fuente biográfica
(porque trata de su abuelo que era polaco y tuvo que emigrar a Uruguay para
escarpar del nazismo).
Sylvie L.
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