Buenos Aires Querido

La suerte quiso que te viera, ciudad porteña de mi querer. No hay verdadero viaje a Argentina sin pasar por Buenos Aires que, si es la ciudad más europea de América latina, es además una de la más interesante desde un punto de vista arquitectónico y también por sus  parques, es una tierra florida.

Bajo su amparo,  no hay desengaño y se olvida el dolor. Al evocarla se van las penas del corazón.

Está dividida en 23 barrios cada uno con sus particularidades. En tres semanas no pude descubrirlas todas.

El tango está  siempre presente en las calles, por la tarde es imposible escaparse de este ritmo que para mí fue un regocijo.

El barrio de la Boca es muy  típico y bohemio con sus casas con chapas onduladas y muy coloridas, por supuesto los pintores y escultores están presentes con  sus talleres.

En el barrio de Puerto Madero, el puente de la Mujer diseñado por el arquitecto español Santiago Calatava.   

San Telmo es uno de los  más  antiguo, es considerado la cuna del tango. 
Hay que descubrir su mercado el domingo y todas las tardes la plaza Dorego para respirar y bailar el tango.
Montserrat es el barrio central histórico, en  donde se concentran numerosos monumentos, y es cautivador culturalmente.

Casa Rosada

Para hacer una pausa hay que pararse en el café Tortoni, se encuentra 829 Avenida de Mayo donde rondan los fantasmas de Borges, Storni, Gardel  y otros intelectuales. .

Argentina tiene al norte las cataratas impresionantes de Iguazú, la región de Salta y sus montañas coloradas.

En el sur con sus glaciares inmensos con el de Perito Moreno,  El Calafate sin olvidar el extremo sur, Ushuaia  con un viaje en barco hasta el cabo de Horn lugar mítico donde el viento y el mar no les deja  tranquilo ni un minuto.

                                                                                                                                           C.B.