Los
costarricenses o “ticos” tienen la costumbre de ir a acampar al borde de mar,
está en este lugar, la víspera de un nuevo año, que desarrolla la historia de
nuestros dos personajes femeninos, la primera es una chica de 7 años, Karina,
última de los niños de una familia cuya madre va a decir más tarde que no la deseaba,
la segunda, Mariana 20 años, acompaña a su novio Rodrigo que está en este
lugar, muy ocupado para vender terrenos que pertenecen a su padre a promotores
interesados por la construcción de hoteles.
La historia empieza al anochecer, en medio de ninguna parte, cuando la pareja descubre a la joven chica dormida entre las hierbas cerca de la playa, Karina va a contarles que sus padres y sus hermanos fallecieron y que su tío quiere besarla en la boca y más tarde casarse con ella, sorprendida y preocupada Mariana convence a Rodrigo de pasar la noche en este lugar, pero de madrugada… Karina desaparece.
Paz Fábrega consigue convertir la belleza de la naturaleza en un lugar amenazador y crear en un ambiente de tensión y de soledad en el cual los personajes van a expresar su mal estar con comportamientos que parecen incomprensibles para su entorno y que la falta de comunicación acentúa. La realizadora intenta mostrar que la sociedad a través de todos las redes, familiares, educativos y otros va a crear barreras invisibles que no sabemos siempre identificar y combatir lo que provoca, en el caso de nuestros personajes, reacciones que pueden aparecer como caprichos de parte de Mariana o a veces perversión de parte de Karina…
Finalmente Paz Fábrega cuenta el mal estar de Karina y Mariana, un tema difícil que trata de evocar no a través del desarrollo de una historia pero utilizando las imágenes y sus efectos para que el espectador lo descubra de otra manera… En una entrevista, la realizadora decía: "El cine es imagen, es atmósfera, es sonido… te permite hacer un montón de cosas que no solo una historia"…
Santiago
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