Película del argentino Pablo Giorgelli, de
2011. Obtuvo la camera de oro en el festival de Cannes en 2012.
Es la historia de un amor que está naciendo en la cabina
de un camión. El chófer, Rubén, carga troncos de acacias desde Asunción hasta
Buenos Aires. Su jefe le pide que lleve también consigo
Jacinta, una paraguaya guaraní, con su bebé Anahi de ocho meses, que se van a
vivir en la capital argentina. Al principio, Rubén está algo molesto a causa de
la niña. Pero poco a poco, se enternece ante las sonrisas encantadoras del bebé
y se vuelve más amable.
Hay pocas palabras, muchos silencios; para llenarlos, no
hay música sino los ruidos del camión, de la carretera. Ninguno de los dos
habla demasiado sobre su vida, ella afirma que su niña no tiene padre, él dice
que tiene un hijo que no ha visto desde hace ocho años y no se sabe más de
ellos. Pero hay miradas, gestos que sugieren mucho. Tiene mucho talento el director,
Pablo Giorgelli, porque la mayor parte de la película ocurre en la cabina de
dicho camión y el espectador no se fastidia. Por eso me gustó la película. Es una linda historia de amor.
Bernadette D.
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