Érase una vez un campesino que acababa de sembrar trigo en su campo.
Para causar miedo a las aves y a los pájaros que podrían picotear los granos,
construyó un espantapárajos. Reunió un viejo sombrero de paja, una chaqueta de
lana deshilachada y un vaquero agujereado. Plantó un palo en el centro del
campo y lo vistió.
Para mejorar sus nidos, los pajarillos vinieron a tomar las hebras de paja
del sombrero, los hilos de lana de la chaqueta y pedazos de la tela del
vaquero. Al final, no quedaba nada en el palo.
Un día, el campesino fue a ver como su trigo crecía, no se dio cuenta que
el espantapájaros estaba ya deshilachado porque cuando se fue, todos los
pájaros que imitaban su silueta se echaron a volar lentamente
Verónica Ducoin
Extraída de internet |
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire