Es una película argentina co-producida con Brasil y dirigida por Daniel
Burman, esta comedia se centra en tres personajes, dos amigos Santiago
(Guillermo Francella) y Eugenio (Fabián Arenillas) y también Laura (Inés
Estévez) la esposa de Eugenio. Santiago y Eugenio son socios y dirigen un
negocio de electrodomésticos desde hace muchos años, la relación entre los dos
personajes es muy unida, se entienden sin hablar, se complementan, se apoyan,
se quieren más que si fueran hermanos de sangre, de su lado Laura, esposa de
Eugenio, parece un poco neurótico y de hecho su pareja está un poco en la
agonía… de repente, Eugenio desaparece sin dejar rastros… Santiago no aprecia
mucho a Laura que se hace su nuevo socio, a pesar de todo, ellos van a aprender
administrar juntos el negocio y poco a poco a conocerse, con el ayuda de un
tipo un poco gurú pero que sabía indicar las buenas pistas, empiezan la
búsqueda de Eugenio y “una cosa lleva a la otra” van a descubrir que Eugenio se
había hecho otro hombre… No creo que sea una película inolvidable, pero es una
comedia sentimental que muestra con un humor cariñoso que la perennidad de los
sentimientos, los compromisos y los sueños se abandonan con el tiempo que pasa,
amistad y amor son asuntos de discusión inagotables y voy a concluir con esta
frase de Guillermo Francella (Santiago): “Hay un misterio. Viste como es la
felicidad, son instantes, ratitos y hay que encontrar eso"...
Santiago
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