Andalucía

Estuvimos diez días en esta región, es evidente que no es suficiente para conocerla  toda. Visitamos Sevilla, Córdoba y Granada conocidas por sus riquezas culturales y otras ciudades como Ronda  con su puente y Cádiz por su importante patrimonio histórico.

Para ir de una ciudad a otra atravesamos muchos campos de olivos en la parte este y después de haber rozado las montañas nevadas de la Sierra Nevada, encontramos un campo más variado al oeste con otros cultivos como la viña cerca de Jerez.

 
La gente siempre fue muy simpática, nadie habla de la crisis, nuestra guía durante la visita de la Alcázar nos dijo: "En España sólo hablamos de deporte". La primera curiosidad fue  ver, un sábado por la noche, las calles llenas con  mucha gente, los niños que jugaban y los padres que paseaban a sus bebés en cochecitos. Otra curiosidad, las tradiciones religiosas  o no, parecen bien arraigadas, aunque dan la impresión de ser cada vez más la oportunidad de juerga.  A menudo pedí información a los chóferes, a los recepcionistas o a los camareros y a veces  me contestaba más o menos en francés y yo continuaba en español sin darme cuenta…y todo eso con una sonrisa.              

Andalucía consiguió hacer de su mezcla cultural una riqueza… y cuando se dice: Quien fue a Sevilla perdió su silla… me parece que vale la pena perderla.

                                                                                                                                                                             Santiago