samedi 11 octobre 2014

Mi terruño

No soy regionalista, dicen todos. Sin embargo se les nubla la mente, sienten un nudo en la garganta y se ponen a temblar sin darse cuenta, cuando se les pide que hablen de su región natal.
Esa región puede ser un pueblecito perdido en una meseta desierta, un pasto verde y húmedo, una costa batida por el mar o una callejuela oscura en una antigua ciudad. Siempre la alabanza es la misma: ese lugar a todos por un encanto misterioso que le hace único.
Hasta tal punto que acabé por comprender una cosa: ese país maravilloso, ese terruño inigualable, para cada uno de nosotros, cualquiera que sea el lugar donde efectivamente nacimos, no es otro que nuestra propia infancia.

                                                                                                                                        Odile V. 

Foto de Bruno

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire