por Rodney
Hace cierto
tiempo - más o menos diez años – me desperté en medio de la noche. Había
transpirado bastante y sentía una forma de terror. De hecho, había soñado con
una gran serpiente o más bien con un caracol gigante. Durante el día no pensaba
más en esta pesadilla, pero la noche siguiente tuve el mismo sueño y durante un
mes en formas diferentes se repitió. No comprendía nada, pero estaba
atormentado por espirales y eso duró un año. Cuando caminaba por la selva veía caracoles gigantes por
todas partes. Aun pensando a mis antiguos amores, los veía cubiertos de
espirales. No sabía qué hacer.
Para exorcizar
este problema al comienzo leí bastante, pero aun leyendo los grandes clásicos,
don Quijote, Lope de Vega y otros, tuve las mismas obsesiones. Después pasé una
temporada en un monasterio, pero esto no me ayudó en nada. Quería tirar la toalla. Entonces tuve la idea de materializar esos sueños
y empecé por dibujar espirales y después hice estatuas abstractas en varias
materias, pero sobre todo en metal, porque había trabajado en un taller de
coches. Hice estas ‘obras’ para mí mismo. Para mi gran sorpresa un grupo de
críticos de arte, que pasaba por una playa donde había dejado ciertos de mis trabajos, los vio y fue
impresionado, no sé por qué. Estimó mis trabajos como obras de arte, aun obras
maestras. No voy a andarme por las ramas. Hoy no hay criterios universalmente
aceptados para evaluar obras de arte: cualquier obra puede estar considerada
como de alto valor artístico. Y eso es lo que me ocurrió. Ahora se ven mis
obras en casi todos los museos célebres del mundo. Antes tenía la costumbre de
apretarme el cinturón, pero me había puesto las botas y vuelto un hombre muy rico. ¡Desafortunadamente tengo todavía las
mismas pesadillas!
Rodney, marzo 2023
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