dimanche 29 décembre 2013

Un Cuadro de Goya


Estaba hablando con mi amiga de nuestras cosas habituales y me parecía que estábamos solas, a pesar de la muchedumbre ruidosa que nos rodeaba.

Mi mantilla blanca que llevaba por primera vez, me hacía particularmente orgullosa. Que me importaba á mí la belleza de esta tarde, el Manzanares  de un lude un poco azul atravesado por el puente de Segovia y más lejos las siluetas del Palacio Real y de la Cúpula de San Francisco el Grande. 

Estaba esperando que esa fiesta me permitiera encontrar al novio de mis sueños. Pero de momento el hombre que me había llamado la atención  no parecía verme. Sentado delante de un caballete á algunos metros de mí, tenía un pincel en la mano con una expresión muy concentrada en la cara. ¡Ojalá esté yo presente en su cuadro! No hubiera para nada comprado una mantilla nueva.
                                                                                                                                                  Nicole B.                  
  
La pradera de San Isidro - Museo del Prado

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire