Juan de Valdés Leal es
uno de los máximos representantes de la pintura barroca en España.
Nació en 1622 en Sevilla y murió allí en
1690. Se formó en Córdoba. Dispuso de un taller en su casa, donde
realizó sus primeras obras.
En 1649 Córdoba sufrió una epidemia de peste y
Valdés Leal y su familia se trasladó a Sevilla.
Tras una estancia en Madrid,
decide instalarse definitivamente en Sevilla, donde tendrá que hacer frente a
la competencia de Murillo, que ocupaba el puesto de primer pintor. Sin embargo, no le faltarán numerosos encargos, como
una serie de obras que realiza para el monasterio de San Jerónimo:
6 sobre la vida del santo, 3 de los fundadores de la orden y 12 sobre frailes
notables de la orden. Comienza este trabajo en 1656-1657.
Sobre un fondo oscuro destaca la figura estática, de
tamaño natural, del monje vestido con un hábito blanco y un escapulario marrón,
un poquito escondido, el severo hábito monástico de la orden de los frailes de
San Jerónimo.
La luz que cae de arriba a abajo como en la mayoría
de los cuadros barrocos ilumina la mitad izquierda de la obra, nos permite
admirar la riqueza del tejido, los numerosos pliegues del hábito y el rico
encaje dorado. Ilumina también la mitad de la cara: los ojos son oscuros, la
mirada está fija y vacía.
La cabeza ligeramente inclinada parece pequeña con
respecto al cuerpo imponente.
Las manos con dedos largos y finos permiten
comprender que el hermano no realiza trabajos manuales, que su vida es por
supuesto una vida religiosa de asidua oración y penitencia.
Lleva en su mano derecha una bandeja con los objetos de culto, vinajeras de oro con piedras preciosas para las misas cotidianas que tiene costumbre de celebrar.
Lleva en su mano derecha una bandeja con los objetos de culto, vinajeras de oro con piedras preciosas para las misas cotidianas que tiene costumbre de celebrar.
En la mano izquierda lleva un libro que puede ser
los Evangelios.
En el fondo oscuro, marrón, Juan de Valdés Leal
evoca a la derecha dos pasajes de la vida del fraile en dos cuadros que se
distinguen con dificultad: abajo dos caballeros acuerdan que Alonso de Arcana
era y es noble y arriba, la Santísima Virgen
y un ángel nos indican su vida actual y también su vida en el paraíso después de la muerte.
Juan de Valdés Leal posee un estilo de gran
expresividad, se interesa más por la expresión que por la belleza. Posee un dibujo contundente y una
dramática iluminación.
El estilo de Juan de Valdés Leal
es absolutamente barroco.
Bruna
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