vendredi 14 novembre 2014

Nuestra aventura por Latinomérica

Que puedo decir de Valparaíso. Nos encanta esta cuidad que fue el mayor puerto de la costa pacifica antes del canal de Panamá. Se comprende bien el porque de la riqueza  de unas casas en los cerros, hoy muy desvalidas.



Pero ahora la ciudad constituye un museo al cielo abierto. El arte de la calle es de una grande riqueza por la inventiva, los colores, el humor de los artistas anónimos.



En San Miguel hay  un conjunto de cuarenta murales ubicados al sur de Santiago mezclando el muralismo y el graffiti.
La idea original se inició gracias a Roberto Hernández y David Villarroel, ambos parientes y residentes en la población San Miguel, en marzo del 2009. 

 

En abril del 2010 el proyecto es presentado al Fondo de Arte (Fondart) y aprobado en julio del mismo año, dándose el inicio de su ejecución en septiembre del 2010.



Valparaíso es un intrincado laberinto. La mejor forma de conocerlo y de llegar a su identidad es entrando en sus cerros, callejones y lugares más pintorescos.
Caminar y tomar el transporte público se convierte en una gran aventura. Pudimos  estar piel con piel con los habitantes de la ciudad y sentirnos uno de ellos. El transporte público es vertiginoso, sube y baja por callejuelas imposibles.
Los viejos ascensores son también el encanto de este paraíso algunos se encuentran escondidos en medio de la ciudad y que permanecen suspendidos en el tiempo.


                                                                                                          Dan y Bruno 

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