La
historia se desarrolla en Perú, principalmente en las periferias de
Lima. Se centra en Fausta, una joven muy guapa y muy triste. Las primeras
escenas en las que la madre canta en quechua las terribles historias de su vida
durante la época del terrorismo, entre 1980 y 1992, son algunas de las más
impresionantes y también son la clave de toda la película. Da una visión de la
situación durante esa época.
Por
consiguiente, Fausta sufre una extraña enfermedad llamada « la teta
asustada » que transmite el miedo y el sufrimiento de las madres a sus
hijos. Entonces, Fausta está encerrada en sí misma, tiene miedo de los hombres. Pero la muerte de
su madre le obliga a enfrentarse al mundo y conseguir un empleo para poder
darle sepultura.
A pesar de este tema trágico, la película no
es demasiado violenta.
Es
verdad que a Fausta le lleva mucho
tiempo antes que pueda enterrar a su madre, y esto es simbólico del tiempo que necesita
para despedirse del sufrimiento. Pero la decisión final de enterrarla cerca del
mar significa que se ha liberado y que un horizonte se ha abierto delante de ella.
El
peso de su trauma es expresado con gestos lentísimos, y algunas escenas parecen
largas. Afortunadamente, vemos también varias escenas de juegos entre niños, de
matrimonio y de baile, en las cuales la gente disfruta de la vida.
Además, el personaje del jardinero es muy simpático,
porque le presta a Fausta una ayuda desinteresada y la flor que le da al final es un símbolo de belleza,
de vida, de esperanza y quizás de amor.La directora es Claudia Llosa que obtuvo con esta película diversos premios, de los cuales merece destacarse el Oso de Oro en el Festival de Berlín.
Annie B. y M. Françoise R.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire