Desde el principio los cafés no han sido solo lugares públicos para disfrutar de una taza de
humeante café pero también lugares donde se encontraban personajes celebres de
los campos de las artes, de la literatura, la política, los toros y de la
cultura en general. En Madrid se llamaban “tertulias” (etimología incierta) o
“casas de peña” es decir un grupo de individuos que se reunían para compartir intereses
comunes y actividades. Por extensión así se llamaba el lugar.
La mayoría de los famosos y lujosos cafés de Madrid, como El Fornos, El Café de Levante, El café de Granada, El Café Suizo, el Café de Solito etc. han desaparecido o están muriendo. El más conocido de esos que ha sobrevivido es el Gijón, famoso por su decoración y sus tertulias de los intelectuales de postguerra. Al café Gijón fuimos con Ligia, ¡desgraciadamente a la hora de la siesta!. Estaba completamente vacío… Una razón más para volver a Madrid.
Dicen que republicanos y falangistas compartían en armonía el mismo lugar,
pero, a decir de los asistentes, se percibía una gran tensión cuando se
cruzaban y, en ocasiones, algunos de ellos tenían la pistola bajo la chaqueta.
Una noche, después de un mitin en El Centro, el cuartel de la Falange
Española, al que asistió Whitelands, y una cena en el restaurante Amaya de la
carretera de San Jerónimo, el grupo se
fue a la Ballena Alegre y Primo de Rivera insistió para que Whitelands los
acompañase. Esa noche, el inglés se dio cuenta del respeto y de la admiración
que le se mostraba al jefe, para su
sorpresa más flexible que sus compañeros
desde el punto de vista ideológico. Así pasaron volando un par de horas
bastante agradables y me parece que Whitelands se sintió bien en ese lugar y
consideró a Primo de Rivera bastante simpático. Quizá porque estaba achispado.
Extraída de internet. Revista "Cortijos y Rascacielos (1931) |
La Ballena Alegre cerró en 1994, el año en que falleció el pintor de los
murales. El sótano donde estaba terminó en un almacén de cajas de cervezas. Un
triste lugar que por fortuna mantiene intactas las pinturas restauradas.
El café Lyon se ha convertido en el “James Joyce Irish Pub” y el
propietario desearía recuperar las tertulias de los tiempos pasados.
Desgraciadamente la normativa de incendios le impide en
él las reuniones.
Foto de M.R.Giménez |
Marie-Françoise R.
La última fotografía que aparece en este reportaje, con epígrafe "Extraída de internet" corresponde al blog Antiguos cafés de Madrid y otras cosas de la Villa: http://antiguoscafesdemadrid.blogspot.com.es/2013/03/el-cafe-lion-y-su-ballena-alegre.html y está realizada por M.R.Giménez, como pone bajo ella en el blog original.
RépondreSupprimerSolicito una rectificación en este blog, restituyendo el nombre de quien hizo y publicó la fotografía original.
Muchas gracias.
M.R.Giménez